miércoles, 9 de mayo de 2018

Asuntos propios...

Esta mañana, el segundo mensaje que he recibido en Whatsapp (el primero el de mi madre, como siempre), ha sido de mi primo V. Y me ha hecho llegar esta imagen que me gustaría compartir con todos vosotros, que estáis al otro lado, leyendo fielmente las chaladuras de la abajo firmante. 


Cabe decir, aunque ya lo habréis deducido, que mi estado de ánimo estos días es un poco peligroso. Así lo pudo comprobar mi amiga V. ayer (hoy va de V's la cosa), a la que mando un saludo desde aquí, y mi eterna gratitud, porque sé que sabe que existe este rincón y se pasa de vez en cuando a leerme, aunque ella es más partidaria a leer a gente que no me cae bien (¡zas! en toda la boca). 

V. te agradezco mucho el mensaje, pero ambos sabemos que es una quimera que el estado de ánimo de una persona no se altere por factores externos. Nos comprometemos a esforzarnos para trabajar en ello (además, lo digo con la autoridad que me da mi título de Mindfulness recién estrenado en mano), y no dudo que será un tema que trataremos en nuestra terapia de chalados el sábado, mientras tomamos café, cañas, y te pinchas / nos pinchamos (la segunda opción, todavía por confimar. Aclarar, estimados lectores, que mi primo V. es un tío deportista y sanote y que no toma drogas de ningún tipo, y la abajo firmante se fuma un cigarrillo - de los que no son de la risa - de vez en cuando). 

Os dejo la imagen para que, como yo, os haga cosquillas en la conciencia y os haga pensar y tener ganas de replantearos las cosas. 

Quizá vuelva dentro de un rato para seguir dándoos la brasa, o quizá no. Conmigo nunca se sabe...

I. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario